“Los
individuos buscan información durante los procesos de reclutamiento y de
selección que constituirá la base sobre lo que posteriormente, durante los
primeros periodos como empleado, el contrato psicológico se refinará”.
(McFarlane, Shore y Tetrick, 1994, p. 96)
Rousseau
(1995) afirma que la formación del contrato psicológico puede iniciarse en esos
primero contactos entre el individuo y la organización, e incluso antes, en el
momento en que el futuro empleado inicia conductas de búsqueda de empleo
seleccionando aquellas organizaciones a las que atribuye determinadas
características.
Las
organizaciones tratan de establecer y fortalecer los compromisos con los
empleados de un modo relativamente constante.
Según
Rousseau (1995):
Declaraciones abiertas: Influir y modelar el
significado que otorgan los empleados a las acciones organizacionales, y a las
intenciones expresas.
Observación: Proactiva cuando la organización da inicio a una acción que
los empleados interpretan y afrontan (ej: despido, promoción, etc); Pasiva: cuando las acciones
organizacionales son monitorizadas por los empleados de manera individual al
necesitar información complementaria acerca de su estatus y sus relaciones con
la organización.
Manifestaciones de la
política organizacional:
Reglamentos,
imagen corporativa, cultura organizacional, manuales, etc.
Construcciones sociales: acerca de la
historia o la reputación de la organización.
*El contenido de este apartado está basado en, Alcover de la Hera, C. Ma. (2002). El contrato psicológico: el componente implícito de las relaciones laborales.
*El contenido de este apartado está basado en, Alcover de la Hera, C. Ma. (2002). El contrato psicológico: el componente implícito de las relaciones laborales.
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